Domingo 14.10.2012
| Actualizado 20.27
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"Las piedras nacieron de una forma medio accidental y casi por casualidad", comenta el conocido empresario, "y siempre han tenido una gran acogida, tanto entre el público de Santiago, como entre los turistas que visitan la ciudad y consideran este producto como algo típico de la capital gallega".
El innegable éxito del bombón, posicionado ya en el mercado desde hace años, supuso la consolidación de la empresa y se convirtió en la estrella de la pastelería La Perla, ubicada en la rúa San Francisco, frente a la Facultad de Medicina y a unos pasos de la praza do Obradoiro, donde también se puede adquirir la Tarta de Santiago con denominación de origen protegida y el Tronco Xacobeo, además de los exquisitos bombones artesanos.
Santasmarinas recuerda que los principios de Sancosa estuvieron centrados en la pastelería industrial, "dando paso a la pastelería selecta y luego a la normal", explica, "mientras que ahora, junto a las variedades de bombones, tenemos también los Caprichos del santo, uno exquisitez elaborada con almendra rota, azúcar moreno y huevo, que está teniendo un gran éxito".
Tras la gran acogida de las Pedras de Santiago y una vez consolidadas en el mercado, Sancosa siguió apostando por el chocolate. "En 2002", comenta Santasmarinas, "presentamos las Pedras de Hércules, elaboradas con chocolate negro, y en 2005 las Piedras de Covadonga, con sabor a tofe, mientras que las Piedras blancas las estamos haciendo desde hace un año".
"Hay para todos los gustos", dice, "pero las Pedras de Santiago continúan siendo las más demandadas".
REGALO. Cuenta que a las visitas de los turistas a La Perla buscando estos bombones se suman las peticiones de los compostelanos "como regalo de empresa, para llevar a una visita o simplemente para disfrutar uno mismo". Y es que para el empresario, el eslogan en estos tiempos de crisis está muy claro. "No hay nada mejor que tomar nuestras piedras para endulzar la vida", dice rotudamente.
Cuenta que a las visitas de los turistas a La Perla buscando estos bombones se suman las peticiones de los compostelanos "como regalo de empresa, para llevar a una visita o simplemente para disfrutar uno mismo". Y es que para el empresario, el eslogan en estos tiempos de crisis está muy claro. "No hay nada mejor que tomar nuestras piedras para endulzar la vida", dice rotudamente.aiglesias@elcorreogallego.es